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Desterrados – Efectos de las decisiones de los estados en un territorio.

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Las acciones de los estados llevan en muchos casos a que los habitantes de un territorio sean desterrados. La sola idea de abandonar el espacio donde uno nació es considerada desde hace muchos años como un castigo inmediatamente inferior al de la pena de muerte.
Está claro que no se trata de distribuir recursos en forma más que proporcional sobre un territorio, para comparar lo que se ha hecho en beneficio de los habitantes de un territorio.
No es la cantidad, sino el destino y la proporcionalidad en función de lo existente lo que permite que los recursos se asignen de tal manera de lograr el desarrollo continuo y sostenible del territorio.
Muestra el gráfico 2001 – 1991 la eficacia en cuanto la distribución de los recursos del estado en función de sostener las identidades. Así un número importante de provincias vieron reducir sus indicadores referentes a migraciones internas. Sin dejar de considerar que no fue este un período donde abundaran recursos en el estado. No obstante ello la distribución de los mismos se ajusto a la identidad de los distintos territorios. Así que los reclamos por la distribución de fondos entre los distintos niveles del estado permanecieron callados.
De observar el gráfico 2010 -2001 podemos decir que si bien los recursos del estado se incrementaron no fue posible mejorar los niveles migratorios internos, incluso en algunos caos los mismos empeoraron. Las sumas destinadas a los territorios donde las migraciones son más marcadas no dieron su resultado, lo dicen los propios números. Más allá de contar con mayores recursos la distribución de los mismos mino la identidad de los territorios, tanto por que las acciones no eran las necesarias, como también por el hecho de que la escalas las hacían insostenibles.
Aparece en este nuevo escenario la discusión sobre la coparticipación de impuestos nacionales, tema que no fue necesario tratar cuando los recursos se distribuían ajustados a la identidad de los distintos territorios.
No siempre mayores recursos son sinónimo de mejores gestiones. Lo importante es conocer las identidades y estar dispuesto a no gastar más allá del límite que estas imponen.